Un recubrimiento es una modificación técnica superficial en la base de un material con el objetivo de mejorar los rendimientos físicos y/o químicos de herramientas y componentes estructurales. Los recubrimientos se han usado en las últimas décadas para mejorar las propiedades de las herramientas de corte y han tenido un rápido desarrollo. Los dos métodos más comunes para hacer recubrimientos en herramientas de corte son el CVD (Deposición química en fase vapor) y el PVD.
La deposición física en fase vapor (PVD, por sus siglas en inglés) es un proceso de recubrimiento termo físico en el que los materiales de revestimiento se vaporizan en una cámara de vacío que contiene gas reactivo y se depositan en la pieza a tratar. Existen varios métodos de PVD entre los que se incluyen la evaporación en arco y la dispersión por magnetrón, con los que se depositan una variedad de elementos o compuestos.
En 1980 solo se conocían recubrimientos TiN, para 1988 se
usaban recubrimientos TiCN y CrN, en los 90
aparecen los recubrimientos TiAlN y en el año 2000 ya había 14
estándares de recubrimientos disponibles para herramientas de corte. Hacia el
2008 había mas de 70 diferentes tipos de recubrimientos disponibles teniendo en
cuenta la composición química (los recubrimientos tradicionales más nuevos recubrimientos con
base Ti, Ti-C, Cr, Zr, W, V, Mo, Al o Si) y varios cientos teniendo en cuenta
la microestructura (con capas de adhesión, multicapas, con estructura
gradiente, con estructura nanocomposite, etc).